Desde siempre me ha gustado realizar labores manuales, de niño me atraía mucho jugar con madera, pintura, telas y un sin número de elementos de las artes plásticas que en el taller de mi padre se encontraban. Con el paso de los años y después de concluir mis estudios, el arte siempre estuvo presente y trabajar en el taller dejo de ser un juego para convertirse en una pasión, un estilo de vida. Ese juego al azar con elementos del taller comenzó a formarse de una manera más armónica y atractiva visualmente, logrando así captar la atención de críticos, galeristas y artistas que visitaban el taller. Fue en ese momento que me di cuenta que debía explorar y trabajar más esa faceta artística.

Cada vez que empiezo una obra, hago una selección previa de los materiales que voy a utilizar; una vez hecha la selección, me dejo llevar por la creatividad, la imaginación, la libertad y los materiales. Todo mi trabajo es realizado de forma manual, absolutamente todo. Si tuviera que explicar la metodología de mi trabajo comparándola con algo, sería como armar un rompecabezas, ya que ensamblo diferentes elementos logrando crear algo de la nada hasta obtener una cohesión y armonía en conjunto. Mi técnica se podría describir como un conjunto, una construcción, un ensamblaje, la unión de diversas técnicas.

Utilizo una amplia variedad de materiales, principalmente madera de distintos tipos. Me siento principalmente inspirado por los materiales y lo que puedo lograr con ellos, la sensación de crear una obra de la nada sin tener que destruir algo es una gran satisfacción. Al mismo tiempo demostrar que una de las mejores herramientas del ser humano son sus manos, y la capacidad de construir y crear con ellas cosas positivas. Trabajar en arte se ha convertido en mi día a día, y seguiré ejerciendo esto con pasión y vocación hasta lograr trascender en el mundo de las artes plásticas, dando mi aporte a la cultura y transmitiendo sensaciones activando los sentidos con mis ensamblajes en madera, pinturas, colores, texturas y sombras.